Publicación 7: Mundo Extraordinario y la Gran Batalla

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Describe el mundo extraordinario (Dónde te inspiras, el mundo de dónde viene tu poder)

Mi mundo extraordinario es el mundo en el que vivo, el día a día en el que transcurre mi batalla. En él se encuentran todos mis aliados, entre los que se encuentran mis padres, mis hermanos, mi familia y mis verdaderos amigos. Mi poder viene de mis ganas de seguir progresando, de ser el mejor en este mundo y cumplir todas mis metas de una manera acertada; dentro de mí nace mi fuerza, mi poder. El mismo que se complementa con el apoyo de todos mis aliados, quienes me dan ánimos y fuerza para continuar en la dura batalla diaria.

Identifica la gran batalla que tal vez ya se dió, está sucediendo o está por venir

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avances/e3-2013-ryse-son-of-rome-batalla-epica/

La gran batalla que ya se dió es mi carrera universitaria, la cual ya estoy culminando por la dedicación y el esmero que he puesto en el transcurso de la misma. Ha sido muy duro lograrlo pero lo estoy consiguiendo y me llena de una satisfacción inmensa el observar mi progreso durante transcurso de los años. El final cada vez se vuelve más duro pero no debo dejarme vencer por el cansancio y continuar con el apoyo de todos mis aliados. La batalla aparentemente estaría por terminar en muy poco tiempo, pero sé que no es así. Mi dura batalla se extenderá hasta conseguir un título de masterado en un futuro y posteriormente mi desarrollo como profesional, además del ayudar a quienes necesiten de mis conocimientos para su superación. 

Práctica 7

Práctica #: 7                                                                           Fecha: 9 de Mayo del 2015

Nombre de la práctica: Práctica de comida consciente

Duración: 60 minutos

En esta séptima práctica la cual fue de comer de manera consciente me senté con mis padres y les comenté de la práctica en la mesa. Una vez todos con el almuerzo, sopa de fideo y un plato de arroz, carne y ensalada. Mantuvimos la postura sentados y con la espalda recta, cada quien se concentró en lo que estaba haciendo, comer. Mi experiencia en esta ocasión fue muy gratificante ya que el despejar de mi mente cualquier problema, examen, deberes que se me pasaban por la mente me permitió disfrutar de la comida servida. En cada bocado que entraba en mi boca saboreaba lentamente, masticando lo sólido alrededor de 30 veces. El sabor de la comida fue mucho más exquisito que en cualquier otra ocasión que he ingerido algún tipo de alimento. Los sabores estaban más vivos, sentía un realce en el sabor de la comida. Al mezclar la carne y el arroz en mi boca podía sentir la distribución de ellos en mi boca, en mi paladar, el triturar la comida con mis dientes. Al momento de tragar podía sentir como recorría por mi esófago y de igual manera con un sabor exquisito. Al ir culminando la comida comencé a sentir un cierto dolor en las mandíbulas, lo cual fue ocasionado por el número de veces masticado el alimento. El respirar tranquilamente mientras almorzaba ayudo a mantener mi mente concentrado en alimentarme. Una experiencia sin lugar a duda fascinante, un acto cotidiano que muchas veces por las preocupaciones, el estar cortos de tiempo, no sabemos disfrutar.